Características del Ciclo del Agua
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Importancia del Ciclo del Agua para los Ecosistemas
Por ser el agua un elemento esencial para la vida, es necesario que este elemento esté presente en todo el ecosistema. Esta es la principal razón por la cual este ciclo es importante para el ecosistema: la circulación del agua a través del planeta regula las condiciones de vida.
El ciclo del agua contribuye a la regulación del clima en el globo, y la circulación de este elemento en sus tres diferentes estados a través de los ecosistemas permite que sean posibles las diferentes condiciones de vida.
Etapa dónde se forman las nubes
Esta etapa del ciclo del agua se divide en dos fases: la evaporación y la precipitación. La primera consiste en el cambio de este elemento del estado líquido al estado gaseoso. Este ocurre cuando los rayos solares que alcanzan las aguas, la transpiración de las plantas y la sudoración de los animales hacen que el agua ascienda a la atmósfera.
En esta fase, el agua de ríos, lagos, mares asciende al cielo, donde comienza la segunda fase: la condensación. En esta segunda fase, el agua que ha sido evaporada ha ascendido a la atmósfera en forma de vapor de agua, en donde comienza a condensarse; eso significa que cambia su estado de gaseoso a líquido.
En esta segunda fase de esta etapa, el agua se convierte en minúsculas gotas de agua, las cuales quedan suspendidas en el aire y se juntan lo suficiente como para formar las nubes. Ahora bien, dependiendo de qué tanto se junten pueden ocurrir diferentes cosas en la etapa 2.
Etapa del Ciclo del Agua donde se Produce la Lluvia
Esta etapa es conocida como precipitación. Llegada a este punto, las gotas de agua que habían quedado suspendidas en forma de nube se enfrían. Gracias a este proceso, las minúsculas gotas se juntan, formando así gotas de agua más grandes y pesadas. Debido a ese peso, esas gotas terminan cayendo a tierra en forma de lluvia.
Ahora bien, cabe resaltar que la lluvia no es la única forma de precipitación que existe. En ocasiones, las gotas de agua sufren un bajón de temperatura tan grande que estas no simplemente se juntan para formar gotas más pesadas, sino que terminan convirtiéndose en enormes bloques de hielo conocidos como granizo.
Etapa dónde se recargan los mantos Acuíferos
Al caer a tierra, el agua de lluvia proporciona muchos beneficios a la tierra. Algunas de estos son regular el clima, proporcionar a las plantas y animales el agua necesaria y otros similares. Esta agua precipitada puede volver a evaporarse, o también cumplir con una subetapa del ciclo: la escorrentía o escurrimiento.
En esta etapa el agua que ha caído a tierra es llevada cuesta abajo gracias a la superficie del terreno. En ocasiones, el agua alcanza el suelo y penetra el mismo, haciendo que este escurrimiento ocurra a nivel subterráneo. En cualquier caso, estas aguas terminan incorporándose a los mantos acuíferos.
Características que tiene el Ciclo del Agua
El ciclo del agua es un proceso natural muy sencillo, pero a la vez increíblemente complejo. Este posee en sí varios aspectos que lo caracterizan y lo hacen muy particular. Entre esas características tan peculiares se pueden mencionar tres, que son las más resaltantes.
En primer lugar, se puede decir que el ciclo del agua es un proceso caracterizado por las transferencias y las acumulaciones. Este ciclo se compone de la circulación del agua a diversos lugares, y de su almacenamiento en ellos de diferentes formas. Por ello, se puede decir que este ciclo consiste en esto.
En segundo lugar, hay que decir que el ciclo del agua es constante en su funcionamiento, pero no en su flujo. Para decirlo de una forma más clara: se sabe que este ciclo siempre funcionará, pero lo rápido que ocurrirá el movimiento de este elemento (el flujo de almacenamiento) de un sitio a otro, es impredecible.
En último lugar, se puede decir que este ciclo está caracterizado por purificar el agua. Durante la transferencia de este líquido de un lugar a otro, muchísimas bacterias y demás microorganismos se alojan en ella. Sin embargo, esta es purificada durante la fase de evaporación, haciendo de este ciclo uno purificador.